Crece el compromiso con la sostenibilidad en la industria textil
ONG, pequeñas marcas y grandes corporaciones se esfuerzan por comunicar sus iniciativas
Modelos con los diseños Conscious de H&M de la primavera 2012. |
En medio de este clima, la cadena de moda sueca H&M
ha dado un paso adelante, empleando todos sus recursos en comunicar su
compromiso con el medio ambiente. Helena Helmersson, jefa de
sostenibilidad de la firma, con más de 2.300 de tiendas en todo el
mundo, no está dispuesta a que vuelvan a pasar por alto los esfuerzos
que la firma ha llevado a cabo en temas de responsabilidad social,
transparencia y ecología desde hace más de 15 años. “Una empresa del
tamaño de la nuestra tiene el poder para cambiar las reglas del juego y
es lo que hemos hecho durante estos años. Desde las reducciones de
emisiones químicas que acometimos en 1995 hemos desarrollado muchas
iniciativas. Aprendimos que la vía más eficiente es trabajar de forma
conjunta con proveedores y Gobiernos. Es más sostenible mantener un
diálogo con ellos que forzarles a adoptar ciertas políticas”, comenta.
“Es vital que trabajemos junto a los Gobiernos de los países en los
que se encuentran proveedores y manufacturas. Nos es fácil y natural en
países donde estamos muy asentados y en los que nos hemos convertido en
parte importante para su desarrollo económico. Esto sucede, sobre todo,
en Camboya y Bangladesh. Ahí hemos influido en los Gobiernos. El tema ha
sido básicamente mejorar los derechos laborales. Somos conscientes de
que tenemos la capacidad de ser influyentes en sus políticas, lo que nos
da tantas oportunidades como responsabilidades”, dice Helmersson.
Según el último informe de la firma sueca sobre sostenibilidad, en el
último ejercicio han aumentado un 29% las ventas de los productos con
etiqueta ecológica. Se han impartido más de 3.600 horas de formación
sobre sostenibilidad a compradores y diseñadores. La reducción del
consumo de energía por metro cuadrado en las tiendas de la firma ha
bajado en un 11% y se espera reducirla un 9% más en 2020. El 100% de sus
bolsas de plástico ya están confeccionadas con material reciclado.
“Hacemos todo esto porque es lo correcto y porque queremos ser éticos”,
afirma Helmersson. “Además, nos ayuda a hacer negocio. Todo esto es
importante para la gente joven, tanto para el cliente como para los
empleados, que quieren sentirse orgullosos de la empresa para la que
trabajan. Dependemos del agua y del algodón. No hacer nada al respecto
ahora puede dañar nuestro negocio en el futuro. Es una aproximación en
la que ganamos todos”.
A pesar de los esfuerzos comunicados por H&M,
desde otras iniciativas de vocación sostenible se sigue viendo con
cierto recelo el papel de estas grandes compañías en el cada vez más
transversal y extendido escenario de la moda ecológica. Para los
promotores de Ecofashion,
una pasarela que se celebra en Barcelona y en la que toda la moda que
se muestra se jacta de ser sostenible, sin dejar de ser moda, hay un
importante agujero en el discurso de estas corporaciones. “Nos dicen
siempre que utilizan algodón 100% orgánico, y es muy probable que eso
sea verdad, pero lo que no nos cuentan es que los tintes que utilizan
son, en la mayoría de los casos, químicos, por lo que lo que ganamos por
un lado lo perdemos por otro. Celebro que estas grandes marcas tomen
conciencia del problema que le estamos creando al planeta y creo que es
importante que tomen partido, porque tienen un gran poder para
transformar la conciencia de público. Pero me genera ciertas dudas su
capacidad para ser sostenibles del mismo modo que lo puede ser un
productor independiente”.
Fuente: Diario El país, de 29 de mayo de 2013.
COMENTARIO:
H&M la firma de moda internacional se apunta al carro del ecologismo comprometiéndose a contaminar menos como un acto de responsabilidad empresarial frente al medio ambiente. Durante años se ha sentido que las actividades económicas han influido sobre el medio ambiente y en el futuro pudiera ser que el medio ambiente influya sobre las actividades económicas es por eso que muchas empresas a traves de sus representantes de sostenibilidad salgan a la palestra para decir que van a contaminar menos, pero, ¿qué es en realidad lo que quieren conseguir con estas actuaciones? ¿Mas ganancias? ¿o de verdad se están preparando para lo que pueda sobrevenir, si no se frenan las externalidades ambientales?.
Por: Isabel Maria Durán Pérez
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