miércoles, 1 de mayo de 2013

Rajoy comunica a Bruselas que sus ajustes reducirán el PIB y el empleo - TEMA 8

Los ajustes aprobados en 2012 y 2013 restarán 2,6 puntos al crecimiento de la actividad, según el Plan Nacional de Reformas 
 
Las duras medidas de ajuste aplicadas por el Gobierno del Partido Popular en su primer año y medio de mandato, consistentes en recortes de gastos y subidas de impuestos, serán un lastre para la economía española equivalente a 2,58 puntos de crecimiento del PIB y de 1,9 puntos sobre el empleo en 2013.
Así consta en el Plan Nacional de Reformas 2013-2016 aprobado el pasado viernes, que ayer entregó el Ejecutivo en Bruselas como garantía para lograr la ansiada relajación de la senda de consolidación fiscal. El programa evalúa en 3.942 millones el ahorro adicional en sanidad y dependencia estimado este año por las nuevas medidas normativas.
El documento, ya en poder de la Comisión Europea, reconoce que el efecto a corto plazo de las decisiones con alcance presupuestario tomadas en 2012 y 2013 será «contractivo». «Su mayor impacto» -añade- se notará «en el segundo año» de su aplicación, es decir, el presente.
A largo plazo, el Gobierno espera que esas medidas supongan un impulso, aunque limitado en lo referido a crecimiento. A diez años vista, estima que provocarán un aumento del PIB equivalente a 0,76 puntos por encima del equilibrio de partida. Sus efectos serían mayores sobre el empleo, pues la previsión es que generen una mejora en la ocupación de 9,12 puntos y avances en la inversión y el consumo privados.
 
¿Y cuándo empezarán a reflejarse esas mejoras sobre las grandes cifras de la economía española? Según el plan de reformas, su impacto será «positivo a partir del cuarto año», es decir, en 2016.
El programa gubernamental explica que, en materia de consolidación, Mariano Rajoy ha tomado medidas permanentes para atacar el déficit, tanto por el lado de los ingresos como de los gastos, que han supuesto la movilización de 6 puntos de PIB (unos 60.000 millones). Y calcula que, con esas políticas, el déficit estructural -aquel que no tiene en cuenta los efectos derivados del ciclo- al final del período se habrá reducido «en torno a cuatro puntos porcentuales», lo que supone buena parte de la larga travesía que España tenía ante sí a finales de 2011, cuando sus números rojos alcanzaron el 8,9% del PIB. El plan cuantifica también la factura de la última subida del IVA: recortará el PIB en 0,35 puntos y el empleo en 0,27 puntos en 2013. Para 2014, será un lastre de 0,57 puntos sobre la actividad y de 0,61 puntos sobre la tasa de paro. El Ejecutivo aclara que esta estimación es «aislada» porque no tiene en cuenta su determinación de reducir la carga impositiva sobre las rentas del trabajo. Su eventual recorte «más que compensará el efecto negativo» provocado por la subida de la imposición indirecta.
Junto al Plan Nacional de Reformas, el Gobierno remitió a Bruselas su previsión de crecimiento revisada a la baja. La nueva proyección eleva al 1,3% la caída interanual del PIB esperada este año.
 
Actividad a la baja
 
De momento, las cifras avanzan en esa dirección. El INE publicó este martes el avance de la contabilidad nacional correspondiente al primer trimestre de 2013, que marcó un descenso del 0,5% respecto del último cuarto de 2012.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, destacó que esa caída trimestral del 0,5% es un dato «mucho menos malo» que el retroceso del 0,8% registrado en la última parte de 2012. Y resaltó que todos los indicadores adelantados de la economía española «apuntan a la recuperación».
Sin embargo, en términos interanuales el ritmo de descenso de la actividad se aceleró una décima, hasta el 2%. Estos datos coinciden con los avanzados hace una semana por el Banco de España, que en su boletín económico atribuyó esta tendencia sobre todo a la persistente debilidad de la demanda interna. Es el sexto trimestre consecutivo de crecimiento negativo en tasas interanuales y el séptimo desplome intertrimestral.
 
Guindos puso en valor, en declaraciones a Onda Cero, el resultado de la Balanza de Pagos publicado por el Banco de España. El déficit exterior por cuenta corriente acumulado a febrero de 2013 era de 3.948 millones de euros, un 62,7% menos interanual. Un descenso debido a la reducción del déficit comercial y de rentas y a la ampliación del superávit de servicios junto a la reducción del saldo negativo de la balanza de transferencias.
El déficit comercial disminuyó un 46%, hasta 3.457 millones, por la reducción de las importaciones -debida a la caída de la demanda interna- y la mejora de las exportaciones, fruto de ganancias de competitividad y de la internacionalización forzosa a que se han visto abocadas muchas empresas.
El déficit de rentas disminuyó en el período un 45,6% (hasta 2.478 millones), mientras que el superávit de servicios se amplió un 29,2%, hasta 5.053 millones.
millones. Es el ahorro adicional en sanidad y dependencia estimado por el Ejecutivo en 2013 fruto de sus nuevas medidas.
 
Fuente: Diario Hoy, de 1 de mayo de 2013.
 
COMENTARIO:
 
El gobierno es un claro ejemplo de burocratización, con una jerarquía de caracter piramidal, una clara división del trabajo. En este caso Rajoy esta en la cúspide de la piramide burocrática en lo que respecta a autoridad. Todo funciona bajo un organigrama, en el que por debajo del cargo más alto hay ministros, y funcionarios, también hay organos de Staff que prestan servicios a las organizaciones en linea. Hay una serie de órdenes claras y sencillas.
En la persona de Rajoy se puede dar la ley de Parkinson, que hace que su trabajo sea premiado con ayuda para hacer más trabajo, y quizás la de Peter, que dice que todo empleado termina indefectiblemente ocupando un puesto por encima de sus competencias reales.
Como vemos en la noticia todo lleva unos trámites legales, y un ritualismo que consiste en la conversión de las reglas y procedimientos de un medio para alcanzar los fines con mayor eficiencia, en un fin, ya que nombra un plan de reformas.
 
 
Marta López Carrillo

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