jueves, 23 de mayo de 2013

Mónaco, el ‘postureo’ de la Fórmula 1 - TEMA 13

El gran premio más mítico regresa, una temporada más, con muchas dudas en el ambiente y sin favorito claro


Mónaco, el ‘postureo’ de la Fórmula 1
Espectacular salto del Sauber de Kobayashi durante el GP de Mónaco de 2012.
En cualquier crónica que lean en los próximos días encontrarán, al menos, una vez la palabra ‘glamour’ en sus lineas. Y es que Mónaco trasciende mucho más allá de la Fórmula 1 al uso. No solo por su historia, sino también por ese ambiente de gente VIP que bien se ha encargado Bernie Ecclestone de explotar y potenciar a lo largo de los años. Los pilotos ya lo tienen más que asumido, e incluso disfrutan con esta situación. Así, por ejemplo, el tradicional partido benéfico de fútbol que se disputa en el estadio Luis II de Montecarlo es un fijo en la agenda de los corredores, tanto como las ruedas de prensa o los eventos publicitarios. Aunque, en este caso, hayan perdido 3-2.
Mónaco es especial, y por ello, los equipos y los pilotos lo explotan. Lo que hace un tiempo era una rareza, este año es lo habitual: estrenar un diseño especial en el casco para el Gran Premio. Desde Lewis Hamilton con una caricatura junto a su novia y su perro Roscoe -la última estrella mediática del paddock-, pasando por la bandera de Uruguay de Adrian Sutil en honor a su padre o el sentido homenaje al malogrado François Cevert de Jean-Eric Vergne, todos los corredores aprovechan la carrera más mítica del calendario para hacerse notar con una decoración distinta. Fernando Alonso no ha escapado a la moda, y este fin de semana llevará en su casco un puzzle con todas las victorias que ha conseguido en la Fórmula 1, y cuya última pieza se colocó hace dos semanas en Montmeló.
El piloto asturiano llega al Principado pleno de confianza y con la satisfacción que supone haberse quitado de encima los fantasmas de los dos abandonos que ya ha sufrido. Alonso es, junto a Webber, el único corredor que ha ganado dos veces en el laberíntico trazado monegasco, lo que se une a un ímpetu que posiblemente le lleve, al menos, a pelear por estar en la parte alta. Para ello, deberá plantear la clasificación como una parte fundamental, más aún que en otros sitios, para la carrera. Si se mantiene la tónica de los últimos grandes premios, veremos a los Mercedes en lo más alto de la tabla el sábado. ¿Se mantendrán el domingo ahí? Esa es la gran incógnita. Alonso ya les colocaba el cartel de favoritos después de la carrera de Barcelona, y no le faltan argumentos para creer que, esta vez, Rosberg y Hamilton no se hundirán el sábado. Mónaco es uno de los circuitos donde los neumáticos sufren menos degradación, el gran hándicap de las flechas plateadas durante toda esta campaña. «El año pasado Mercedes hizo la ‘pole’ aquí con Schumacher -pese a que salió sexto porque arrastraba una sanción previa-. Sabemos lo difícil que es adelantar y si están en la ‘pole’ quizás sean los favoritos, pero no debemos olvidar que el objetivo es el campeonato y Vettel y Räikkönen están por delante de nosotros. Si Mercedes tiene que ganar una carrera, es esta y nosotros tenemos que concentrarnos en quedar por delante de los demás», aseveró el piloto asturiano ante los medios reunidos en el ‘motorhome’ de Ferrari.

Alonso, irónico con Red Bull
Sin embargo, Alonso no va a ir a dejarse ver. Eso se lo deja a su novia, a las modelos, a los actores y al resto de ‘gente guapa’ que abarrotará el paddock -y el muelle con sus yates- durante todo este fin de semana. Su labor será quitarse una cierta espina que tiene en un circuito donde, a pesar de haber ganado dos veces y con dos escuderías -de vencer este domingo se convertiría en el primer piloto en hacerlo con tres monoplazas distintos-, se ha quedado muy cerca en varias ocasiones. «Mónaco no me debe nada; es un trazado complicado. La verdad es que hay que hacerlo todo bien este fin de semana, lo más importante será la calificación y hay que tener buen ritmo el domingo, pero saliendo lo más arriba posible», avisó en la rueda de prensa que dio este miércoles.
En la misma, no obstante, lo más jugoso llegó cuando le cuestionaron sobre las críticas vertidas desde Red Bull hacia Pirelli, y que ha derivado en una modificación de los neumáticos que, si la FIA mantiene su palabra, no será tan radical como les hubiera gustado a los vigentes campeones. Alonso no dejó ni una sombra de dudas cuando tiró de ironía a la hora de referirse a esta actitud, un tanto desquiciada, que ha emprendido Red Bull en esta temporada. «Se está viendo más claramente la imagen del equipo: no son ángeles. Lo vimos en Malasia y ahora. Cuando ganas fácilmente, se te olvida perder», lanzó el piloto asturiano, que ahondó un poco más en la herida: «Barcelona fue una carrera excelente para nosotros y no tanto para algunos de nuestros rivales. Algunos rivales dicen que tienen un súper coche pero las tres últimas ‘poles’ fueron para otros...». No hace falta darse cuenta de que a Alonso le produce cierto placer ver cómo en Red Bull no están cómodos en una posición de ventaja en el campeonato que se puede diluir en breve.
Todas estas intenciones, mensajes, dardos y demás se pueden quedar en nada, y convertirse en lo que últimamente se ha dado a llamar ‘postureo’. Alonso sabe lo que es ganar aquí, pero también lo que es cometer un ligero error que de al traste con sus opciones. Vencer en un Gran Premio de Fórmula 1 sabe bien; hacerlo en Mónaco tiene un sabor único.

Fuente: Diario Hoy, de 23 de mayo de 2013.

COMENTARIO:

Hace algún tiempo, el ocio era fuente de perversiones y pecados y las religiones se ocuparon durante siglos de mantenerlo a raya. La Sociedad Industrial inventó el descanso semanal para facilitar la reproducción de la fuerza de trabajo. Aqui es donde entra en juego la retransmisión de deportes como el futbol, el baloncesto o la fórmula 1 por la radio o televisión, para aquellos que quieren tener un rato de ocio e irse al bar a verlo.
El ocio a parte de ser un tiempo temporal de relax para unos, es tambien un espacio productivo para otros, con lo cual no detiene la maquinaria económica.
Hoy día, la sociedad persigue el ocio improductivo, el ocio no basado en el consumo. Es por tanto que en la industria del ocio el alcohol es, junto al petróleo, el principal combustible, y los centros comerciales son las catedrales de esta nueva religión.
"Pensar en trabajo significa pensar en ocio".

Carlos Cordero Alonso

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